En las fiestas de carnaval, normalmente los mozos se disfrazaban y montaban algún número gracioso, también eran los encargados de traer gaiteros, y por lo tanto podemos decir que éstas eran unas fiestas muy animadas.
Desde siempre los mozos tenían dos vacas artificiales hechas con un armazón de palos de poco peso, en el cual colocaban los cuernos, y dentro de estos se metía un mozo, cubierto con una gran tela, normalmente mantas.
Estas vacas eran una de color negro y otra de color marrón, y se llamaban “la vaca Romera” y “la vaca Berrenda”.
La “misión” que tenían estas vacas, era la de hacer correr a la gente, y sobre todo a los chicos, como eran dos, a veces aparecían una por cada lado de la calle, quedándose los chicos en el medio, y con unos cinturones les “pegaban” un poco hasta que podían salir corriendo.
Durante las fiestas de carnaval, los mozos separados en cuadrillas, pedían por todas las casas “churi”, esto era por que les daban chorizo seco y curado que mas tarde se comían en la posada de los mozos.
Se decía que como era mucha la cantidad que conseguían, los dueños de la posada se quedaban con una gran cantidad.
En la actualidad, ya solo queda una de las vacas antes citadas “la vaca Romera” y en lugar de ser los mozos los que se disfrazan y piden por las casas, son los niños del pueblo, juntándose después para merendar lo que consiguen.
